Islas Malvinas: estructura submarina cercana podría ser “un cráter de impacto“
El geólogo Maximiliano Rocca descubrió en 2002 una anomalía geográfica en aguas cercanas a las Islas Malvinas, cuando investigaba un fenómeno circular que existía desde hace millones de años, interés que surgió a partir de un artículo del técnico Michael Rampino, quien planteaba que esta anomalía podría ser un cráter de impacto.
Báez Presser brindó a Rocca acceso a una base de datos con mapas magnéticos. El primer indicio fue un plano de anomalías gravimétricas en Islas Malvinas, creado en 1997 por el Servicio Geológico Minero de Argentina (SEGEMAR), que mostraba una estructura circular en el noroeste del archipiélago.
La formación subacuática, denominada "Cráter de Impacto Malvinas", se asemeja al cráter de Chicxulub en la península de Yucatán, México. Su estructura tiene un diámetro cercano a 250 kilómetros y presenta la forma de un plato hondo.
En 2002, Rocca halló el artículo de Rampino, científico de la Universidad de Nueva York, que proponía que la estructura submarina cerca de las Islas Malvinas podría ser un cráter de impacto.
Tras descubrir el mapa de anomalías gravimétricas de las Malvinas, creado por el SEGEMAR en 1997, el investigador contactó a geólogos británicos. A pesar de algunos avances y su búsqueda constante, el especialista en suelos nunca obtuvo el apoyo financiero necesario para realizar una perforación en la zona que le permitiera investigar más a fondo el fenómeno.