sanchesLa advertencia de Alejandro Sánchez a los técnicos vinculados al proyecto Casupá: “Que no sea otro Antel Arena”

El secretario de Presidencia le planteó a los responsables de OSE y Ambiente su preocupación por el costo que puede llegar a tener la iniciativa y les exigió que se ajuste a lo proyectado.

Cuando el entonces candidato a la Presidencia por el Frente Amplio Yamandú Orsi mencionó entre las 48 propuestas de gobierno que aplicaría en caso de ser electo la construcción de una represa en Casupá se escuchó una ovación que no igualó ninguna otra iniciativa. Era claro que para el frenteamplista esa era una bandera a levantar si se lograba llegar al gobierno.

Ya como presidente, Orsi -apoyado en la negociación que lideró el secretario de Presidencia, Alejandro Sánchez- logró dejar por el camino el proyecto Neptuno que había firmado la administración de Luis Lacalle Pou -muy resistido por la izquierda- y aseguró que, a pesar de haberse encontrado con poco dinero en la caja, Casupá se construirá.

Se trata del mismo proyecto ejecutivo que el expresidente Tabaré Vázquez le entregó en una carpeta a Lacalle Pou durante la transición y que luego el exmandatario nacionalista descartó en detrimento de la iniciativa en Arazatí.

En ese momento el estimado de costos para la obra rondaba los US$ 100 millones, una cifra que se incrementó con relación al primer estimado de 2013 y que hoy ronda los US$ 130 millones, según las autoridades de OSE. Esas variaciones junto a lo que podría terminar costando para el Estado uruguayo es lo que llevó al secretario de Presidencia a realizar una advertencia a los técnicos y autoridades implicados en el proyecto, según supo El País.

En las horas previas a que Sánchez se reuniera con el consorcio Aguas de Montevideo -en la tarde del 16 de junio- Sánchez mantuvo un encuentro para ultimar detalles del nuevo rumbo que tomaría la inversión junto a técnicos de OSE, a su presidente Pablo Ferreri y al ministro de Ambiente, Edgardo Ortuño.

Allí, según relataron los informantes, el secretario de Presidencia les dijo que no quería que la obra de Casupá sea “un nuevo Antel Arena”, en alusión a cómo los costos del complejo multifuncional se multiplicaron en comparación con lo anunciado al proyectar la obra.

Además, de mostrar su visión crítica sobre el proceso que tuvo el Antel Arena, Sánchez dejó claro la importancia que tiene Casupá para el gobierno: una suerte de buque insignia que en Torre Ejecutiva esperan no tenga reparos.

Los costos
Más allá de algunas aclaraciones que se fueron haciendo con el paso de los años, los números que quedaron marcados a fuego para todo aquel que siguió el debate de cuánto costó el Antel Arena fueron US$ 40 millones, US$ 88 millones y US$ 120 millones.

Cuando se decidió avanzar con la construcción del espacio multimodal, quien era presidenta de Antel, la hoy vicepresidenta Carolina Cosse, aseguró que la obra implicaría para la estatal una inversión que rondaría los US$ 40 millones.

Sin embargo, esa cifra se multiplicó. Al asumir su segundo mandato Vázquez la construcción del Antel Arena se detuvo, precisamente por una evaluación de costos que hizo el entrante gobierno. Luego, se retomó y finalmente el 12 de noviembre de 2018 se inauguró el Antel Arena. De acuerdo a un informe del Tribunal de Cuentas, fechado el 6 de marzo de 2019, el costo total fue de US$ 88 millones, de los cuales US$ 49 millones fueron de la obra civil, US$ 2,5 millones del proyecto ejecutivo, US$ 17 millones del equipamiento y acondicionamiento técnico y otros US$ 17 millones de espacios exteriores, guarderías, parque público y espacio deportivo.

Unos años después, en 2021, bajo la presidencia del colorado Gabriel Gurméndez en Antel, se presentó una denuncia penal para que se indagara si hubo ilícitos en el proceso de construcción del Antel Arena y allí se dijo, en base a una auditoría interna de la estatal telefónica, que el costo había sido de US$ 120 millones, algo que Cosse calificó de “invento” cuando declaró en la Justicia. La causa se archivó.

En el caso de la represa de Casupá, el costo estimado en 2019 se incrementó en US$ 30 millones, según el presidente OSE. Consultado por El Observador el 22 de julio, Ferreri respondió: “En 2019 eran US$ 80 millones de construcción y US$ 20 millones de expropiaciones. Trabajamos en una actualización a través de una consultoría con CAF, que es quien va a dar el préstamo para hacer esta obra, y el monto finalmente es de US$ 110 millones de construcción más US$ 20 millones de expropiaciones”.
Pero, de acuerdo a lo que manifestaron fuentes vinculadas al proyecto a El País, lo proyectado por la CAF no contempla algunos costos que pueden encarecer aún más la iniciativa como ser la solución que se dará a las 400 hectáreas de bosque nativo que se deberán talar. Ortuño habla de construir un área protegida que implicaría replantar el monte. También puede generarse otro gasto extra relacionado a los movimientos de suelos. La Dirección Nacional de Calidad y Evaluación Ambiental exigió para el proyecto Neptuno -y con ello pudo sentar un precedente- que al armar la represa, por afectar predios productivas con índice Coneat alto, propuso retirar la primera capa de tierra que luego debe ser depositada en otro sitio -y no en un lugar de disposición final- para ser reutilizada, lo que encarece la solución.

De todos modos, pese a que el proyecto ejecutivo sigue siendo el mismo que tuvo a estudio Vázquez, el estimado de la inversión que significaría Casupá fue cambiando.

Un informe de la consultora Agua Sur, divulgado por OSE, ubicaba en 2013 en US$ 57 millones el costo de Casupá. En ese análisis se consideraba la represa como parte de una solución integral que contemplaba otras obras como una represa en El Soldado, otra en Rincón de Carballo, ampliación de aductoras y de bombeo, y el desvío del arroyo Canelón, entre otras.

Unos años después, en 2017, la consultora Seinco - Hazen hizo una actualización, cuyo informe financión la CAF, en el que aseguraba que el costo de Casupá en US$ 57,1 millones. Tanto en este caso como en el relevamiento hecho por Agua Sur los montos calculados corresponden únicamente a la obra civil y no toman en consideración las expropiaciones de predios que deberán realizarse.

INFORME
Una solución más "robusta y confiable"
Como respuesta a la grave sequía que afectó a Uruguay entre 2022 y 2023, el gobierno del entonces presidente Luis Lacalle Pou elaboró un Protocolo Nacional de Sequías que exigía la creación de Unidades de Gestión de Sequías (UGS) y protocolos específicos para cada operador de agua potable.

En ese marco, se desarrolló un Protocolo Específico de Sequías (PES) para el sistema metropolitano de Montevideo y el Arroyo San Francisco (Minas), con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). La consultoría técnica que elaboró el protocolo trabajó con modelos hidrológicos y de oferta y demanda.

El informe final, que fue entregado en junio de 2025, a la administración del presidente Yamandú Orsi, concluyó que, en un escenario proyectado a 2035 “la presa de Casupá representa la opción más robusta y confiable para enfrentar futuras sequías extremas” que Neptuno.

Diario EL PAIS -Montevideo - URUGUAY - 29 Julio 2025